Monastiraki, el mercado de pulgas de Atenas

Monastiraki, el mercado de pulgas de Atenas, curiosamente nada tiene que ver con estos molestos parásitos. Recibe este nombre porque en él se congregan muchas personas que venden toda clase de objetos usados a buenos precios. Es una expresión que equivale a la nuestra de «rastro» y que viene de la francesa «marche aux puces».

Se encuentra en la plaza Monastiraki, de la cual toma su otro nombre y que a su vez significa «pequeño monasterio» por el que la presidía. Pero se extiende por las calles Pandrossou, Adrianou y Ermou, así como por otras muchas callejuelas de la zona. Si quieres saber un poco más de este apasionante lugar, te invitamos a seguir leyendo.

Qué ver en Monastiraki, el mercado de pulgas de Atenas

Monastiraki es, junto a Plaka, el barrio que la separa de la Acrópolis, la zona más animada de Atenas. Todos los días se junta en la plaza y las calles adyacentes una legión de vendedores que instalan sus puestos ambulantes para comerciar con todo tipo de productos. Pero, además, Monastiraki, el mercado de pulgas de Atenas, tiene más cosas que ofrecerte.

La iglesia de Pantanassa

Formaba parte del pequeño monasterio que da nombre a la plaza y fue construida en el siglo X. De estilo bizantino, es un pequeño templo caracterizado por su austeridad, pero también por su belleza y por el contraste que te ofrece con la bulliciosa vida moderna de Monastiraki.

Mezquita de Tzisdarakis

Construida en el siglo XVIII, es una mezquita otomana que se halla a apenas veinte metros de la iglesia anterior. También se la llamaba mezquita del Mercado Bajo por su cercanía al Ágora de Atenas de época romana. En la actualidad alberga parte de las dependencias del Museo de Arte Popular Griego, donde puedes ver magníficas colecciones de cerámica.

La mezquita de Tzisdarakis

Mezquita de Tzisdarakis

Muy cerca se encuentra asimismo la mezquita de Fethiyé, edificada también por los otomanos en el siglo XV como homenaje a Mehmet el Conquistador cuando visitó Atenas.

Ágora romana, muy cerca de Monastiraki, el mercado de pulgas de Atenas

Como te decíamos, el Ágora romana se halla entre Monastiraki y el barrio de Plaka. Actualmente se encuentra en ruinas, pero todavía puedes ver en ella la Torre de los Vientos, un antiguo reloj de agua del siglo I antes de Cristo que también ejercía como veleta, y la Puerta de Atenea Arquegetis, de la misma época y erigida en honor a la patrona de Atenas.

También encontrarás en el Ágora los restos de la Biblioteca de Adriano, de la cual se conservan algunas de las espectaculares columnas corintias que había en su fachada oeste. Fue construida por el emperador que le da nombre en el año 132 después de Cristo para funcionar como sala de lectura y de reuniones e incluso pudo albergar una piscina.

Estación de metro de Monastiraki

Se halla muy cerca del Ágora y es una de las mejores vías de acceso al mercado de pulgas de Atenas. Recibe convoyes tanto de la línea uno como de la tres y te ofrece otro atractivo. En la misma estación se exponen piezas arqueológicas que se hallaron cuando se construyó.

El mercado de Monastiraki

Si se llama a Monastiraki el mercado de pulgas de Atenas es, justamente, por la cantidad de puesto que se congregan en la plaza. Por tanto, dejaríamos este artículo incompleto si no te hablásemos un poco más del propio mercado.

En la plaza y sus calles cercanas hay numerosos comercios. Pero, además, se congregan un ingente número de vendedores que instalan sus puestos ambulantes para ofrecerte toda clase de productos usados, desde enseñas militares hasta ropa, comida, artesanía o música.

La iglesia de Pantanassa

Iglesia bizantina de Pantanassa

Es un mercado diario, pero el mejor momento para que lo visites es el domingo por la mañana. Ese día se congregan en Monastiraki los vendedores de antigüedades. Y, si vas temprano, puedes encontrar verdaderas joyas a muy buen precio. Respecto a este, no olvides regatear, es toda una tradición en este mercado.

Cafés y restaurantes

Otra de las actividades imprescindibles si visitas Monastiraki, el mercado de pulgas de Atenas, es sentarte en una de las terrazas de cafés que abundan en la zona. Las encontrarás, sobre todo, en las calles Mitropoleos y Adrianou.

En ellas, podrás tomarte un descanso después de visitar los monumentos y recorrer los puestos ambulantes. Lo tradicional, si tienes hambre, es que pidas el típico souvlaki. Por si no lo conoces, te diremos que se parece a nuestro pincho moruno.

Son trozos de carne de cerdo, cordero, vaca o pollo entre los que se intercalan pedazos de verdura. Se come dentro de un pan de pita y se presenta sobre una cama de patatas fritas o ensalada. Una variante de este plato es el kalamaki, cuya diferencia reside en que la carne se ha marinado previamente en aceite de oliva, zumo de limón, orégano, menta y tomillo. También lleva pimienta negra, pero esta se añade al asarlo en carbón vegetal.

No obstante, los cafés del entorno de Monastiraki también te ofrecen otras tapas de la gastronomía griega. La costumbre del tapeo no solo es española, también en Grecia es habitual. Entre las mezedes (así llaman ellos a las tapas) tienes cremas como la melitzanosalata, que se elabora con berenjenas asadas, ajo, perejil, aceite de oliva, jugo de limón y sal o pimienta, y la tzatziki, una suerte de yogur con pepino, ajos laminados y aceite de oliva.

Las columnas de la Biblioteca de Adriano

Columnas de la Biblioteca de Adriano

También puedes pedir saganaki, que es queso frito en aceite de oliva y acompañado de limón escurrido, o kolokizokeftedes, una croqueta vegetal que está deliciosa. Lleva calabacín rallado, cebolla morada, sal, harina, hierbabuena y pimienta. E igualmente es recomendable la keftedakia, una albóndiga de carne de cerdo aderezada con hierbas y especias.

En todo caso, pidas lo que pidas, fíjate en los precios porque no suelen ser baratos. Monastiraki es uno de los lugares más visitados por los turistas de la capital griega. Y tanta demanda hace que los hosteleros de la zona cobren caros sus productos.

En conclusión, Monastiraki, el mercado de pulgas de Atenas, es mucho más que una zona de compras. Como sucede con nuestros rastros, también te ofrece varios monumentos que puedes visitar y numerosos cafés y restaurantes donde podrás reponer fuerzas al tiempo que saboreas la deliciosa gastronomía griega. ¿No te apetece conocerlo?


Sé el primero en comentar

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*