Para muchos murcianos seguramente todavía el río Alhárabe, también conocido como río Moratalla, será un pequeño afluente del Segura. Nace en la pedanía de El Sabinar, a pocos kilómetros de Moratalla, y se une al Segura en la zona de Calasparra. Sin embargo, para muchos otros el río Alhárabe es una de esas corrientes cristalinas que atraviesa algunos de los parajes más bellos de la región.
En su recorrido hay muchas pozas donde la gente se baña. Eso sí, las aguas están bastante frías, incluso en verano. Atraviesa lugares muy interesantes, como las sierras del Buitre y la de los Álamos, siempre en los alrededores de Moratalla. Una zona perfecta para hacer algo de senderismo, especialmente en otoño o primavera, cuando el tiempo acompaña y no hace ni mucho frío ni mucho calor.
La fauna y la vegetación del Alhárabe es muy rica. A lo largo de su cauce podremos ver muchos ejemplares de nutrias. Y es que este río se ve alimentado por muchos arroyos y fuentes que brotan de la sierra del Zacatín. Los parajes que recorre son magníficos, de un verde exhuberante, que invitan a pasear por ellos.
Choperas, puentes, prados, molinos y cañadas se abren a su paso. Uno de los parajes más bonitos es el que se conoce como la Entrega, con sus enhiestos álamos junto al curso suave del río. Kilómetros más abajo se descubre el Peñon de los Tormos y la Fuente de los Muertos, otros dos enclaves estupendos.
Todo el curso del río Alhárabe son kilómetros de belleza natural, aguas cristalinas, cascadas y pequeñas pozas. Aún hay viejos molinos que giran y funcionan gracias a las aguas de este río. Una pequeña ruta por su orilla nos llevará a descubrir parajes insólitos. Una de las rutas que se pueden hacer es la que nos lleva desde la Presa de la Risca, en Campo de San Juan, hasta la poza termal de Somogil, quince kilómetros más abajo.
En esta poza el agua surge a una temperatura constante de 25 grados, un auténtico spa al aire libre del que suelen disfrutar muchos turistas. Si queréis perderos por los alrededores de Moratalla y disfrutar de hermosos paisajes, el río Alhárabe es una magnífica oportunidad.
Foto Vía Roberto Fernandez