Caleta de San José, playas vírgenes de Arequipa

Playas Arequipa

A pesar de que Arequipa tiene la costa más larga en el Perú, no se reconoce como un gran destino de playa. Tal vez esto se debe a que muchas de ellas se encuentran en zonas aisladas y accesibles sólo por mar. Pero esto da a la costa un encanto especial: tiene bahías y playas habitadas slo por pájaros colocados en escenarios naturales que parecen atrapados en el tiempo.

Son lugares perfectos para desconectar, sin televisión o los teléfonos celular, aquí sólo se necesitan algunas buenas sandalias, traje de baño y un apetito para el sol.

El mejor lugar para explorar esta parte de la costa se encuentra la Caleta San José, que tiene una casa de huéspedes rústico y encantador construido hace unos años por Mauricio Mendoza del Solar y Gonzalo Llerena, que compartes sus sueños con los huéspedes que llegan aquí después de navegar durante dos horas desde el puerto de Quilca.

Son amigos que vinieron aquí hace muchos años, atraídos por el mar. Gonzalo ha estado buceando durante cuarenta años y Mauricio decidió abandonar sus estudios cuando era muy joven y llegar a ser un pescador. Esa idea sólo duró seis meses, ya que después de mudó a Quilca. Ambos, junto con otros socios, decidieron comenzar una granja de ostión peruano en San José y La Francesa, y con el tiempo decidió que el lugar de su casa.

Como resultado, se construyó la casa de campo de compartir este lugar salvaje y paradisíaco con los visitantes, y siempre ciertas comodidades como agua caliente, sábanas limpias, un buen baño y comida sabrosa.

La dificultad para llegar a la playa se ha convertido en un lugar exclusivo, donde los anfitriones te hacen sentir como en casa. Su pequeño paraíso está abierto a los visitantes, y al igual que los propietarios, los cocineros y los marineros le dan la bienvenida con una sonrisa y dispuestos a compartir su mundo marino con los visitantes.

La estancia recomendada es de tres días y dos noches. El viaje comienza en el puerto de Quilca. Después de cuatro horas de viaje por una carretera pavimentada de Arequipa, un pequeño bote espera para el viaje de dos horas a la Caleta San José.

Algunos visitantes optan por quedarse en San José para descansar y disfrutar de la tranquilidad del lugar, pero si prefiere seguir el itinerario previsto, se puede empezar el día con un paseo a otras bahías de la zona, como La Francesa, Ancumpita, Pampa Ancla y La Caleta Huata


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