Los antepasados de los Incas eran cazadores que vinieron de Asia cruzando el estrecho de Bering. Más de 20.000 años atrás el Estrecho de Bering conecta Siberia y Alaska, tomó varios miles de años para rellenar y crear civilizaciones en las Américas.
Según investigaciones, se sabe que entre 13.000 y 10.000 AC llegaron a la costa del Pacífico de América del Sur y las montañas de los Andes donde se establecieron y encontraron una nueva forma de vida. Ellos aprendieron a cultivar plantas como el maíz y la papa sumado a la cría de llamas y alpacas. Esto ocurrió entre 3000 y 2500 antes de Cristo.
Y alrededor de 8000 AC, las culturas pre-incas empezaron floreciendo en los Andes y en la costa; Caral y Kotosh es una de las primeras culturas conocidas en este campo. Ellos fueron seguidos por Chavín, Paracas, Nazca, Moche, Tiahuanaco, Wari y Chimú. Entre 1150 y 1250BC los Incas, por entonces una pequeña tribu, estaban en busca de tierras de cultivo que se encuentran en los valles fértiles del Cusco.
Dominaron y mejorado en los logros de sus antepasados creando la más grande civilización precolombina en las Américas, la civilización Inca. Los incas se explica su origen a través de las leyendas, los más conocidos son la leyenda del Manco Cápac y Mama Ocllo quienes emergieron del Lago Titicaca y la leyenda de los hermanos Ayar.
Desde alrededor de 1200 hasta 1438 los incas eran una pequeña tribu que fue creciendo gradualmente hasta convertirse en un Imperio. Pero, ¿Qué provocó el desplome de una civilización tan avanzada?
La invasión de los españoles trajeron la guerra y la enfermedad a la vez de una cultura que acabó con la local, imponiendo su propio sistema de creencias y gobierno. Incluso antes de la llegada de los españoles en territorio Inca la enfermedad se había extendido desde América Central hasta América del Sur. Se cree que en diez años entre el 50% y el 90% de la población fue atacada por enfermedades como la viruela, la gripe, el tifus, la difteria, la varicela y el sarampión a los que la población Inca no tenían inmunidad.
Como los españoles se dirigieron a territorio Inca del norte se encontraron con una población disminuida y débil. Francisco Pizarro llegó a la ciudad de Cajamarca en 1532 con 110 hombres armados y una caballería. Allí, tomaron prisionero y luego mataron al Inca Atahualpa el 29 de agosto de 1533.