Los Incas fueron una civilización en América del Sur que en el siglo 14 eran una pequeña tribu de las tierras altas de los Andes que a principios del siglo 16 llegaron a a conquistar y controlar el imperio más grande jamás visto en las Américas como fue el Imperio Inca.
Su capital estaba ubicada en Cusco en el Perú y se extendía desde lo que hoy es Ecuador, en el norte de Chile, en el Sur, Bolivia, en el este y limita con el Océano Pacífico en el oeste. En menos de un siglo, los incas conquistaron un vasto territorio mediante la guerra y la diplomacia vigilante.
La civilización Inca fue una civilización agraria y en su punto álgido en el año 1500 llegaron a más de 12 millones de personas. Tenía una compleja sociedad estratificada vertical, gobernado por el Inca y sus parientes. Ellos compartían una religión politeísta común basada en la adoración del Sol y el Sapa Inca como su hijo.
La recaudación de tributos, un sistema de ley draconiana, la seguridad alimentaria y su distribución equitativa a lo largo con la atención médica gratuita y la educación son la base de su éxito económico y social y en ese sentido asegurar la lealtad de sus súbditos. El gobierno estaba muy organizado, incluso sin los beneficios de un sistema de escritura. La organización del imperio rivalizó con la de los romanos.
La civilización Inca logró altamente desarrolladas formas de arte como la cerámica, técnicas de tejido, la metalurgia, la música y la arquitectura. Un gran ejemplo de su logro arquitectónico Machu Picchu construida por el Inca Pachacuti alrededor de 1460AD. Sus exquisitos edificios fueron construidos sin el uso de herramientas modernas y la rueda y han resistido cinco siglos en una zona propensa a terremotos.
Para los incas ser «Inca» significaba ser un miembro del grupo identificado con ese nombre. Ellos se consideraban superiores a las otras tribus y ser Inca era una fuente de orgullo, únicos descendientes de la tribu original era cierto Inca o hijos del sol. Todos los demás eran súbditos del Niño del Sol.
La disminución de los Incas comenzó antes de la llegada de los españoles en territorio Inca. Su llegada aceleró su decadencia y finalmente su caída. La conquista del Perú inició oficialmente en 1532, cuando un grupo liderado por Francisco Pizarro llegó a la ciudad de Cajamarca donde habitaba el Inca Atahualpa quien fue asesinado por los españoles.