La Reserva Ecológica de Chaparrí

Esta región es fascinante. Al entrar te da la sensación de estar encantado, en medio de la nada y, al mismo tiempo, en el centro del mundo. Te hace sentir reconciliado con la naturaleza, llena de vida y relajado hasta el extremo.

En este paraíso natural, no hay Internet, no hay señal de teléfono celular y sin canales de cable. Sin embargo, sólo se necesita una mirada al impresionante paisaje de bosque seco sin fin para darse cuenta de que los detalles urbanos son innecesarios.

Nos referinos a la Reserva Ecológica de Chaparrí donde uno se puede despertar con la dulce melodía de un pájaro, tomar el desayuno junto con colibríes y leer un libro mientras se respira aire puro!

Si le gusta caminar, este lugar cuenta con senderos de largo para hacerlo y lo más probable es que sea sorprendido por un zorro costeño, que es el más pequeño de América del Sur, o por un oso de anteojos tirando la fruta de un árbol. Pero no miedo «porque los animales que habitan en Chaparrí no se sienten amenazados por lo que no ataque.

La reserva se encuentra a sólo 70 kilómetros de Chiclayo. Abarca 34.412 hectáreas de bosque seco y lleva el nombre de la imponente montaña que domina la región. Esta es un área que sufre largos períodos de sequía que puede durar hasta tres años.

Cabe anotar que en este lugar se vive a unos 30 osos de anteojos, el cóndor andino y la pava aliblanca, que se creía extinta hasta que este lugar es devuelto a la vida.

Chaparrí es también el hogar de más de 220 especies de aves, 36 de las cuales son endémicas y 5 amenazas. Las mejores horas para ver estas aves son el amanecer y al atardecer cuando la temperatura baja.

Usted puede ir por un día para recorrer las principales áreas o puede optar por pasar la noche en el albergue que opera dentro de la reserva, para así poder vivir una experiencia natural completa.


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