La selva amazónica de Perú

Selva amazonica

En la selva virgen, llamada selva amazónica, que ocupa el 57% de la parte este del territorio peruano, se encuentra la mayor diversidad del mundo. Este infierno verde, conjuga un clima ecuatorial que puede alcanzar los 40º C con 100% de humedad, 2000 mm de precipitaciones en la estación de las lluvias, y cientos de kilómetros de ríos.

Por esta razón encontramos una vegetación tropical provista de esencias de las más exóticas, como el caucho, la vainilla, etcétera. La selva alberga una amplia paleta colorista de tucanes y loros, así como una exuberancia de flores, árboles y lianas donde viven alejados del hombre todo tipo de animales salvajes, monos, caimanes, tortugas, serpientes, etcétera.

Los elementos del relieve explican también esta biodiversidad récord que permite encontrar en Perú 28 de los 32 grandes tipos de climas de la Tierra. En efecto, existe una horquilla muy importante a nivel de la altura, desde la curiosa depresión del desierto de Sechura a 34 metros por debajo del mar, en la región de Piura, hasta la cima de Huascarán que domina los Andes con una altura de 6768 metros.

La Cordillera Blanca

En Perú podemos distinguir 6 tipos de ecosistemas con los únicos criterios de la altura. El litoral que bordea el Océano Pacífico presenta un clima cálido y seco. Las tierras tropicales se extienden entre las alturas de 750 y 1000 metros, y son propicias al cultivo de plantas exóticas como la caña de azúcar, el algodón, el cacao o el plátano. Las zonas templadas subtropicales se encuentran bajo la barrera de los 2000 metros y permiten el cultivo de café, tabaco o aguacate.

Las zonas templadas y frías rozan el límite superior de la presencia de árboles, alrededor de los 3600 metros de altura, donde crece la patata o el maíz. En las tierras heladas situadas allí donde los árboles no crecen, la temperatura no supera nunca los 10º C, y se dedican exclusivamente al cultivo de cereales resistentes al frío, como la quinoa. Las nieves eternas, por encima de los 4500 metros, conocen temperaturas negativas todo el año, y son mucho más hostiles para cualquier tipo de agricultura.


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