Costa de la Plata, playas y tradición

Situado entre Lisboa y Oporto, con la mayor autopista del país (A1) que cruza en dirección norte-sur , se halla esta franja costera de Costa da Prata (Costa de la Plata) donde las suaves temperaturas y playas de arena blanca ofrecen una elección entre la práctica de deportes acuáticos y la vida tranquila de la orilla del mar.

Los baños termales y la exuberante vegetación de los bosques seculares se han conservado todas las recompensas de su naturaleza virgen. Los monasterios, conventos, castillos, iglesias, museos y presenciar el valioso patrimonio histórico y artístico de valor universal renombre.

Como una de las regiones económicamente más desarrolladas del país, Costa da Prata es también el hogar de famosos tesoros artísticos tradicionales, como la porcelana y cristal, así como su gastronomía, muy influenciada por el mar y compensado por sus deliciosos vinos y Bairrada deliciosos dulces.

En las aldeas de pescadores o de los centros históricos urbanos, la amabilidad de la gente es más que otra ventaja para añadir a la lista inmensa esta zona abundante de cualidades.

Entre los pueblos costeros y tradicionales que se hallan en ésta región figuran :

Águeda – Esta zona fue habitada desde tiempos muy antiguos, como lo confirman varios monumentos megalíticos y vestigios de la ocupación romana (uno de los sitios a visitar es el sitio arqueológico de Cabeço do Vouga, cerca de Trofa).

Vale la pena visitar la Iglesia de Santa Eulalia (la patrona de esta pequeña ciudad), con una decoración rica y esculturas del Renacimiento, las viejas calles de los barrios junto al río, y también fincas antiguas de la región y casas solariegas ( tales como la Quinta de Alta Vila y el Agueira Quinta da).

Alcobaça-Monumental monasterio cisterciense de Santa María, fundada en 1152 (clasificado en la lista del Patrimonio por la UNESCO). En el interior: tumbas góticas del rey Pedro I e Inés de Castro, claustros, la sala capitular y la cocina inmensa. Iglesias: Misericórida (pórtico renacentista y azulejos del siglo 17) y Concepción (siglo 17).
Visitas guiadas

Almeida – Una ciudad de la frontera muy bien conservada, Almeida destaca por sus formidables defensas en forma de una estrella de doce puntas. En 1810, durante la invasión francesa, una explosión en el polvorín destruyó la torre del homenaje y abrió brechas grandes en las paredes.

Hoy en día es posible visitar el Casamatas, los cuarteles de los soldados de metro, y también un arsenal de artefactos que recuerda el pasado militar de Almeida.