Las Fiestas del Espíritu Santo en Las Azores, es celebrado sobre todo en Terceira y también en São Jorge y Pico, que atraen a un gran número de visitantes a las islas.
Y es que es una tradición religiosa azoriana que se celebra en todas las islas desde mayo a septiembre las que atraen a cientos de fieles a las pequeñas capillas de cada pueblo. Gracias a los primeros colonos, las fiestas del Espíritu Santo mantienen su origen medieval, en cuanto a sus características populares y el color de las ceremonias.
La invocación del Espíritu Santo durante los desastres naturales que han atormentado el archipiélago y la fama de sus milagros, la vida dura y el aislamiento de las islas contribuyó al culto el arraigo y duradera, mientras que estas tradiciones desaparecieron en Portugal continental.
Los rituales casi no han sido alterados. Un emperador es coronado en la iglesia parroquial con un cetro y una placa de plata como símbolo del Espíritu Santo, que preside los festejos todos los domingos durante las siete semanas después de Pascua.
El domingo de Pentecostés, hay una gran fiesta en la ciudad. El centro de las ceremonias es una pequeña capilla, o «imperio», que se utiliza para la distribución de la sopa del Espíritu Santo, con carne y verduras. Aquí es donde la corona, la placa y el cetro se pueden ver en el altar.
El paso del tiempo ha dado a las fiestas del Espíritu Santo, las características individuales de cada isla, aunque algunos elementos comunes se han mantenido como la coronación del ‘emperador’, la visualización de la insignia – la corona y el cetro – la procesión del ‘emperador «y la» emperatriz «con su escolta, el día de la fiesta, cuando se distribuyen las ofrendas de pan, carne y vino.
Por cierto, son muy concurridos los desfiles con trajes ataviados de la época rodeado de un clima de religiosidad.