Qué ver en Madeira

Vista de Funchal

Funchal

Muchos se han preguntado qué ver en Madeira ante el proyecto de viajar a este archipiélago portugués. No es raro porque, si bien se trata de un importante destino turístico en la actualidad, hasta hace bien poco era un lugar bastante olvidado por los mayoristas de viajes. Y ello a pesar de que grandes personajes históricos descansaron en él. Por ejemplo, la famosa emperatriz Sissi o Winston Churchill.

De cualquier forma, es mucho lo que tienes que ver en Madeira. Este archipiélago está constituido por dos islas mayores, la de Porto Santo y la de Madeira propiamente dicha, así como por un conjunto de islotes más pequeños que se conocen como Islas Desertas. Fue conquistado por los aventureros marinos lusos en el siglo XV y, desde entonces, pertenece a Portugal. Sin embargo, ya tenían conocimiento de su existencia los romanos. Por tanto, si tú también te preguntas qué ver en Madeira, te invitamos a seguirnos.

¿Qué hacer y qué ver en Madeira?

Lo primero que destaca en Madeira es su imponente naturaleza, compuesta por grandes volcanes extinguidos donde abundan frondosos bosques de laurisilvas que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad. Pero también cuenta el archipiélago con monumentos y otros atractivos llenos de tipismo. Vamos a organizar nuestro viaje hablando de cada isla.

Madeira

Es la isla principal y alberga la capital del archipiélago, Funchal, así como otras localidades llenas de encanto. Es pequeña, con unos cincuenta y siete kilómetros de largo por veintidós de ancho. Es decir, que puedes recorrerla en apenas sesenta minutos. No obstante, te recomendamos que lo hagas por carreteras secundarias. Tardarás más tiempo, pero verás extraordinarios paisajes.

Qué ver en Funchal

Tiene el honor de haber sido la primera ciudad que fundaron los portugueses fuera de suelo europeo. También es la más poblada de todo el archipiélago, con unos ciento diez mil habitantes. Fue creada en 1421 por el marino Joao Gonçalves Zarco y pronto se transformó en una localidad próspera, especialmente tras el descubrimiento de América, al convertirse en lugar de aprovisionamiento para los buques que viajaban al Nuevo Mundo.

Catedral de Funchal

Sé o catedral de Funchal

Funchal posee un precioso casco histórico conformado por calles estrechas y casas encaladas de estilo portugués que se mezclan con sus principales monumentos.

Sé o catedral de Funchal

Construida entre finales del siglo XIV y principios del XV durante el prolífico reinado de Manuel I, es un precioso edificio que combina varios estilos, principalmente hispano-gótico, flamenco y, justamente, manuelino. En cuanto a su interior, destacan los techos de madera y los asientos del ábside, primorosamente tallados. Asimismo, albergaba una cruz procesional de plata que se considera una obra maestra de la orfebrería manuelina y que ahora está en el Museo de Arte Sacro.

Otras iglesias que ver en Madeira

También puedes visitar en Funchal otras preciosas iglesias. Entre ellas, la de Santa Clara, que hace conjunto con el monasterio y combina el estilo mozárabe con la decoración de azulejos típica de la isla. También debes ver la iglesia de San Pedro, edificada en el siglo XVIII e igualmente decorada con azulejos en su interior que se combinan con varios altares tallados y pinturas del XVII.

En fin, otras iglesias de Funchal son la del Socorro, una joya barroca; la do Carmo, con sus preciosas piezas de orfebrería sacra, y la de Sao Evangelista, con magníficos retablos.

Pero mención aparte merece la iglesia de Nuestra Señora del Monte. Sobre todo, porque se halla justamente en la zona de Monte, a una altura de casi seiscientos metros sobre la ciudad. Y también porque alberga la imagen de la patrona de la isla. Pero también porque para llegar a ella puedes valerte de un teleférico que te brinda maravillosas panorámicas de la zona.

Además, para bajar, tienes los llamados carros de cesto, aunque no son aptos para todo el mundo. Son unos carros de mimbre con rieles guiados por «carreiros» ataviados de blanco y con sombrero de paja típico. Si te atreves a recorrer dos kilómetros cuesta abajo en ese vehículo, te aseguramos que la experiencia merece la pena.

La iglesia de Nossa Senhora do Monte

Iglesia de Nossa Senhora do Monte

Capillas de Funchal

La capilla do Corpo Santo, con decoración manierista, se halla en el precioso barrio de Santa María. La de Santa Catarina fue el primer templo de la isla. La de Sao Paulo, también muy antigua, fue reconstruida en el siglo XIX. Y, finalmente, la da Boa Viagem fue edificada en el XVII.

Fortalezas

Por tratarse de una isla ubicada estratégicamente en medio del Atlántico, Madeira siempre se consideró un preciado botín que había que defender. Para ello, se construyeron varios fuertes. Destaca sobre todo el de Santiago, construido en el siglo XVII y que destaca por su llamativo color. Te aconsejamos que lo visites por su belleza monumental, pero también porque alberga el Museo de Arte Contemporáneo.

Junto a él, puedes ver el fuerte de San Lorenzo, más antiguo y que mezcla los elementos de arquitectura militar con el estilo manuelino de la residencia del gobernador. Y también la fortaleza de Pico, situada en la parte alta de Funchal y que te ofrece maravillosas vistas de la bahía.

Palacio del conde Carvalhal

Es la sede del Ayuntamiento de Funchal y un precioso edificio ejemplo de la arquitectura lusa del siglo XVIII. Su fachada llamará tu atención por su mezcla de encalado blanco y piedra negra. Pero la mayor sorpresa se halla en su interior: un precioso patio decorado con azulejos típicos de la isla.

Teatro Baltazar Dias

Construido en el siglo XIX, responde al estilo romántico de la época. Destaca su platea en forma de herradura decorada al estilo griego con maderas talladas y pintadas. Puedes verlo en la avenida Arriaga y lleva el nombre de uno de los principales escritores de la isla, un poeta nacido en el siglo XVI.

El fuerte de Santiago

Fuerte de Santiago

Mercado dos Lavradores

Pensado para ser el gran centro abastecedor de la isla, fue construido en 1940 y responde a la arquitectura funcional del llamado Estado Novo. Destacan en él su gran fachada y la decoración interior, con azulejos pintados que representan motivos tradicionales.

Jardín Botánico, imprescindible entre lo que ver en Madeira

Anteriormente, te hablábamos de la exuberante naturaleza de Madeira. Buena muestra de ello es este precioso jardín botánico, que se halla en la Quinta do Bom Sucesso, un precioso palacete del siglo XIX. De hecho, originariamente era su jardín y en él puedes observar centenarios dragos, orquídeas, palmeras y un sinfín de especies vegetales más.

Museos de Funchal

Una circunstancia que llamará tu atención en Funchal es la cantidad de museos con que cuenta. Destacan entre ellos el de Arte Sacro, con magníficas piezas de orfebrería (actualmente guarda la cruz manuelina de plata de la que ya te hemos hablado). Pero principalmente sorprende por su magnífica colección de pintura flamenca de los siglos XV y XVI, con obras de Gérard David y Dirk Bouts.

Por su parte, la Casa Museo Federico de Freitas se halla en el precioso Palacio da Calçada y está dedicado a varias disciplinas pero sobre todo al arte de los azulejos, típico de la isla. En fin, otros museos que puedes visitar en Funchal son el de la Quinta das Cruces, el Madeira Story Center, el de Historia Natural y el de la Cidade do Açucar.

Otras localidades de Madeira

La isla de Madeira cuenta con otras localidades más pequeñas que la capital pero igualmente dignas de tu visita. Destacan entre ellas, Santana, donde puedes ver las casas tradicionales de la isla, denominadas palhoças; Cámara de Lobos, cerca de la cual se halla el impresionante cabo Guirao, que forma uno de los acantilados más altos de Europa y al que puedes subir en funicular; Sao Vicente, donde puedes ver una bonita iglesia, o Ribeira Brava.

El cabo Guirao

Cabo Guirao

Pero, como te decíamos, el mayor atractivo de la isla de Madeira es su impresionante naturaleza. Si te adentras en ella, verás hondos valles que se incrustan literalmente en montañas muy altas como los picos Ruivo y das Torres, ambos de casi dos mil metros y donde abundan los frondosos bosques de laurisilva que te indicábamos.

Por otra parte, no deja de resultar curioso que una isla como Madeira carezca de buenas playas naturales. Pero ello no te supondrá ningún problema si quieres disfrutar del mar, ya que se han preparado muchos arenales artificiales. En Machico y Calheta encontrarás playas de arena importada; en Funchal las tienes de piedra y en Sao Vicente o Prainha de arena negra. Asimismo, se han creado piscinas naturales en Porto Moniz o Seixal.

Finalmente, si buscas algo distinto en Madeira, vete a la península de Sao Lourenço, una zona semidesértica y rocosa que contrasta poderosamente con el frondoso y verde resto de la isla.

Porto Santo, la otra isla que ver en Madeira

Porto Santo es la otra isla habitada del archipiélago. Aunque menos popular que la primera, también tiene muchos encantos, hasta el punto de que no te hablaríamos de todo lo que ver en Madeira si dejáramos pasar la ocasión de hablarte de Porto Santo.

Es bastante más pequeña, con unos cuarenta y tres kilómetros cuadrados. Sin embargo, puedes apreciar en ella dos partes bien diferenciadas. La zona noroeste es montañosa y con acantilados, mientras que la suroeste conforma una llanura con una preciosa playa de nueve kilómetros y de arenas doradas a las que se atribuyen propiedades medicinales.

Vila Baleira

Es la pequeña capital de Porto Santo y puedes llegar a ella en ferry desde la isla de Madeira o directamente en avión, pues a dos kilómetros tiene un aeropuerto internacional. No cuenta con tantos atractivos artísticos como Funchal pero, a pesar de su pequeño tamaño, también tiene cosas que ver.

La localidad de Vila Baleira

Vila Baleira

Casa de Cristóbal Colón

Se dice que en Vila Baleira vivió Cristóbal Colón durante su matrimonio con Filipa Moniz. Aunque no es seguro, la supuesta casa del matrimonio es hoy un museo dedicado al gran almirante con mapas de los siglos XV y XVI junto a réplicas de sus navíos.

Largo do Pelourinho

Es la plaza central de Vila Baleira, en torno a la cual se desarrolla toda la vida de la localidad. Curiosamente, no es rectangular, como suele ocurrir, sino que tiene forma de triángulo. En ella puedes ver el edificio del Ayuntamiento, del siglo XVI, y junto a él la iglesia de Nossa Senhora da Piedade, edificada en el XVII y en cuyo interior se guarda una pintura de la misma época que representa a María Magdalena. Finalmente, detrás de la plaza está la capilla da Misericordia, un templo manierista del siglo XVI.

Rua Joao Gonçalves Zarco

Saliendo hacia el este de Largo do Pelourinho, encontrarás esta calle, la más comercial de Vila Baleira. En ella tienes numerosas tiendas, bares y restaurantes. Asimismo, en uno de sus extremos, puedes ver la fuente de San José, construida en el siglo XVIII.

Otras partes de la isla de Porto Santo

Si te encuentras en Porto Santo, te aconsejamos que te desplaces al norte, concretamente a la zona de Fonte de Areia, una zona donde los acantilados de arenisca han sido moldeados en formas caprichosas por el viento y el mar.
Por otra parte, si vas hacia el este, llegarás al Pico do Facho, el más alto de la isla, aunque de solo quinientos metros. Sin embargo, te ofrece maravillosas vistas de toda la costa. De hecho, era la atalaya desde la cual se vigilaba la llegada de los piratas. Si esto ocurría, una sucesión de hogueras iban llevando la alarma hasta la propia Funchal, en la otra isla.

Finalmente, en el oeste de Porto Santo puedes ver el jardín botánico de Quinta das Palmeiras y la finca Adega das Levadas, dedicada al cultivo del vino. Incluso tienes un campo internacional de golf. Pero quizá más curioso te resultará el islote da Cal, situado en el sur.

El islote da Cal

Islote da Cal

Cuál es la mejor época para visitar Madeira

Una vez te hemos explicado qué ver en Madeira, también es importante que sepas cuál es el mejor momento para visitar este archipiélago portugués. Realmente, cualquier época es buena para hacerlo puesto que su ubicación geográfica y su orografía montañosa hacen que tenga un clima agradable todo el año.

Es de tipo oceánico subtropical, con inviernos suaves y veranos cálidos aunque no calurosos. Las temperaturas medias oscilan entre los dieciséis grados de enero y los veintidós de septiembre. Por otra parte, la época más lluviosa se da entre noviembre y enero. Por todo ello, te aconsejamos que visites Madeira en verano. Pero, si quieres que haya menos turismo, también puedes hacerlo en primavera. Las temperaturas son casi iguales que en verano y hay más tranquilidad.

En conclusión, si te preguntabas qué ver en Madeira, ya puedes apreciar lo mucho que te ofrece este archipiélago de Portugal. Cuenta con un buen patrimonio de monumentos, una exuberante y espectacular naturaleza y un clima agradable todo el año. Además, está cerca pues, por ejemplo, tan solo se halla a quinientos kilómetros de Canarias y a ochocientos de Lisboa. Es decir, que en apenas unas horas de avión estarás allí.


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