Sri Lanka

Sri Lanka

Paisaje de Sri Lanka

Sri Lanka ha permanecido ajena a los circuitos turísticos durante muchas décadas. Sin embargo, es un lugar maravilloso al que han bautizado como «la Lágrima de la India» tanto por la forma de la isla en que se halla como por encontrarse bajo aquel gigantesco país, del cual lo separa el estrecho de Palk.

Visitar sus parques naturales donde hallarás elefantes y leopardos en libertad; viajar por los paisajes montañosos del norte a bordo de un tren turístico viendo los campos de té; visitar las ciudades coloniales de cuando se llamaba Ceilán; disfrutar de sus maravillosas playas salvajes del sur o sentir el impacto de los grandes budas labrados en roca son algunas de las cosas que puedes hacer en Sri Lanka. Si quieres conocer mejor este pequeño país asiático, te invitamos a seguirnos.

Qué ver y qué hacer en Sri Lanka

Sri Lanka tiene, como te decíamos, la forma de una gran lágrima de casi 66000 kilómetros cuadrados. Por tanto, es algo más pequeña que por ejemplo Andalucía. Sin embargo, tiene mucho que ofrecerte. Vamos a verlo.

Colombo

Aunque la capital del país es Sri Jayawardenepura Kotte, la ciudad más importante es Colombo, una metrópolis de más de medio millón de habitantes que combina edificios coloniales, construcciones modernas y ruinas.

Lugares imprescindibles que debes visitar en ella son la impresionante mezquita Jami Ul-Far, con sus torres y su llamativo color rojo; el templo hindú Murugán, con sus recargadas formas arquitectónicas; el teatro Nelum Pokuna, una espectacular construcción moderna y el templo budista de Gangaramaya, uno de los más importantes de todo Sri Lanka.

Carácter distinto tienen el exclusivo barrio Jardines de Canela, donde encontrarás el gran parque de Viharamahadevi, y el Galle Face Green, otra imponente explanada verde. Finalmente, da un paseo por el enorme Mercado de Pettah y visita el Museo Nacional, ubicado en un precioso edificio de corte clásico.

La mezquita de Jamil Ul-Far

Mezquita de Jamil Ul-Far

Jaffna, la ciudad tamil

Su traducción sería Ciudad de las Arpas y es el núcleo principal de la cultura tamil, ahora en decadencia tras perder la guerra civil que asoló el país hasta 2009. En esta ciudad del norte debes visitar la fortaleza construida por los portugueses en el siglo XVII.

Pero, sobre todo, sus numerosos templos, algunos de ellos realmente espectaculares. Es el caso del Nallur Kandaswamy, el edificio religioso más grande de Sri Lanka; del Nagapooshani Amman, en la isla de Nainativu, o del Varatharaja Perumal, lleno de esculturas.

Polonnaruwa, antigua capital de Sri Lanka

Conforma el llamado triángulo cultural de Sri Lanka, cuyos otros dos vértices son Sigiriya y Anuradhapura y que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Polonnaruwa te ofrece un gran yacimiento arqueológico donde tienes que ver sobre todo los Budas de Gal Vihara, tres impresionantes figuras talladas en la roca con posturas distintas. No en balde, fue la capital de Sri Lanka hasta el siglo XIII.

Sigiriya

Se ha bautizado esta antigua ciudad como la Roca del León por hallarse sobre una enorme roca de casi cuatrocientos metros de altura. Allí puedes ver los restos del palacio del rey Kasyapa. Para ascender hasta ella, tienes que subir una escalera cuyo acceso está flanqueado, justamente, por dos garras de león.

Vista de Sigiriya

Sigiriya

Anuradhapura, el tercer vértice

Más espectacular aún que las anteriores, es una ciudad sagrada para el budismo. Destacan en ella las estupas de Ruwanwelisaya y de Thuparama, ambas de antes de Cristo. El primero de estos mausoleos es una impresionante construcción de mármol blanco.

También tienes que ver el templo de Isurumuniya, que está excavado en la roca, y el Sri Maha Bodhi, en el cual, según la tradición, se guarda un esqueje del árbol donde Buda alcanzó el Nirvana. Finalmente, a pocos kilómetros de esta localidad se halla el complejo de templos y estupas de Mihintale.

Buda de Aukana

Cerca del triángulo cultural de Sri Lanka hallarás esta impresionante estatua de doce metros de altura y tallada en la roca. Lo representa de cuerpo entero y está datada en el siglo V. Antiguamente estaba dentro de un santuario, pero la ruina de este la ha dejado al aire libre aumentando su aspecto imponente.

Minneriya, uno de los parques nacionales de Sri Lanka

Son muchos los parques nacionales que puedes visitar en Sri Lanka. Entre ellos, el de las Llanuras de Horton, montañoso y lleno de plantaciones de té; el de Wilpattu, el más grande del país, o el de Udawalawe, que recuerda a la sabana de África.

Pero en el de Minneriya tiene un paisaje impresionante y, además, cuenta con gran cantidad de elefantes. Si lo visitas en agosto o septiembre, con la sequía, esta provoca lo que llaman «la concentración», con decenas de estos animales reunidos en torno a una laguna.

El Buda de Aukana

Buda de Aukana

Ella, las montañas de Sri Lanka

Este pequeño pueblo montañoso tiene muchos atractivos. Entre ellos, las numerosas rutas de senderismo que parten de él. Por ejemplo, la que te llevará hasta Little Adams Peak, una elevación de más de dos mil metros de altura que te ofrece maravillosas vistas de los valles. A modo de curiosidad, te contaremos que en su cima hay una roca en forma de huella y que la leyenda dice que refleja la primera pisada de Adán en la tierra.

Pero, si bonita es la zona, no menos lo es la forma de llegar hasta ella. Puedes hacerlo a bordo de un tren turístico que también te ofrece vertiginosos paisajes llenos de belleza.

Nuwara Eliya

El mismo tren que te ha llevado hasta Ella también lo hace hasta Nuwara Eliya, una preciosa ciudad de edificios coloniales. No obstante, lo más característico de ella son sus enormes plantaciones de té con grupos de recolectoras trabajando.

Las cuevas de Dambulla

También conocidas como el Templo de Oro, son cinco cavidades en la tierra que albergan pinturas y estatuas de Buda que tienen más de dos mil años de antigüedad, pese a lo cual están muy bien conservadas. Encontrarás las Cuevas de Dambulla en la parte central de Sri Lanka, cerca de Sirigiya.

Kandy, la ciudad de los templos

También entre montañas se encuentra Kandy, que destaca por sus edificios coloniales, pero sobre todo por sus numerosos templos. Entre estos, el del Diente de Buda, que guarda esa reliquia y que forma parte de un complejo formado por el Palacio Real, una biblioteca, un museo y otras construcciones religiosas menores.

También debes visitar los templos de Kataragama, Pattini y Vishnu, sin olvidar los monasterios de Malwata y de Asigiriyacon, así como el jardín botánico de Peradeniya, que se halla a unos seis kilómetros.

Vista del Templo del Diente de Buda

Templo del Diente de Buda

Las playas del sur de Sri Lanka

El país asiático te ofrece, en su parte meridional, extraordinarias playas salvajes y llenas de atractivo. Sus arenales dorados con palmeras y sus aguas cristalinas te permitirán descansar de tus visitas. Pero, si lo prefieres, también puedes hacer surf o submarinismo e incluso, en algunas de ellas, avistar tortugas y ballenas.

Algunas de las playas más bonitas son las de Unawatuna, Medaketiya, Arugam Bay o Midigama. Pero una de las más peculiares es la de Mirissa, donde podrás ver a los famosos pescadores zancudos en acción y, a cambio de una pequeña cantidad de dinero, fotografiarte con ellos.

Cuándo es mejor ir al antiguo Ceilán

La antigua Ceilán presenta un clima tropical moderado por los vientos oceánicos. Las temperaturas difieren según te encuentres en las tierras altas o en la costa, pero son bastante elevadas y, sobre todo, hay mucha humedad. Justamente al empezar el verano llega el Monzón, con grandes lluvias en el sur y el oeste de la isla que se trasladan al norte y el este en los meses de octubre a enero.

Por todo ello, te aconsejamos que visites Sri Lanka entre los meses de enero y mayo. No obstante, ten presente que la temporada alta en la isla se da en diciembre y enero, por lo que la estancia te resultará más cara.

Cómo llegar a Sri Lanka

Sri Lanka cuenta con dos aeropuertos. El más importante es el de Colombo y el otro se halla en Mattala, al sur de la isla. Para entrar al país, necesitas un visado, pero puedes sacarlo por Internet y cuesta unos treinta euros. También te aconsejamos que contrates un seguro de viaje por lo que pueda pasar.

La playa de Mirissa

Playa de Mirissa

Una vez instalado, para moverte por la isla tienes muchas líneas de autobuses que son realmente baratos. No obstante, olvídate de las prisas. Tienen innumerables paradas y apenas recorren cuarenta kilómetros a la hora. También puedes alquilar un coche con conductor. Tampoco es muy caro y resulta mucho más rápido.

Para viajar a las zonas montañosas te recomendamos el singular tren del que ya te hemos hablado y, para las distancias cortas, tienes los curiosos tuk tuk tan populares como en la India, en Tailandia y en toda Asia.

Finalmente, no olvides que la moneda oficial del país es la rupia de Sri Lanka, que está mucho más baja que nuestro euro. Concretamente un euro vale aproximadamente ciento setenta rupias.

Qué comer en Sri Lanka

La gastronomía del pequeño país asiático no tiene gran variedad ni calidad, algo sorprendente hallándose al lado de la India. El plato nacional por excelencia es el arroz con curry en sus distintas variantes: verduras, pollo, pescado e incluso calabaza o lentejas.

También son típicos los noodles; los arroces o fideos fritos como el biryani, que se prepara con pollo o carne, verduras, especias y un poco de yogur, o el kottu, que lleva fideos, verduras y trozos de pan de roti fritos. Asimismo, en las zonas de costa hay muy buenos pescados asados o a la brasa.

Plato de biryani

Biryani

Una versión distinta de estos últimos es el fish ambul thiyal, un curry de pescado agrio que recibe este toque gracias al goraka seco, un fruto local. Por su parte, el kukul es la versión ceilanesa del pollo al curry. Pero más curiosa aún es su forma de preparar los huevos fritos. Los llaman egg hopper y la clara queda como si fuera una cesta donde está la yema.

En cuanto a los dulces, puedes probar los kokis, una especie de galletas elaboradas con harina de arroz y leche de coco, y el coconut roti, que consiste en este típico pan enrollado y con virutas de coco.

Respecto a las bebidas, es casi obligado tomar el extraordinario té de Ceilán, una de las grandes fuentes de ingresos del país. Y, finalmente, un consejo. Al igual que sucede en la India, en Sri Lanka las comidas son muy picantes. Por eso, si no te gusta o te hace daño, es mejor que lo digas al pedir tu plato.

En conclusión, Sri Lanka es un precioso país que tiene todo para gustarte: maravillosas playas salvajes, preciosos paisajes de montaña, muchos parques naturales con fauna autóctona y también impresionantes monumentos. ¿Te animas a viajar a la Lágrima de la India?


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