El tradicional juego de la zaranda

zaranda

En el llano venezolano (llano central) se realiza el juego la zaranda, originario de los indios nativos (guaiqueríes, guamonteyes, arahuacos, tamotes, tamanacos, caribes, palenques, entre otros), en esta zona se juega principalmente en la época de Semana Santa o días santos. Su nombre proviene de una mata de cuyo fruto seco la fabrican.

La zaranda se elabora con una totuma (cuenco que se obtiene de picar en dos partes una semilla hueca y grande) que es atravesada por un palito. En la parte superior del palito se enrolla un cordel que al halarlo hace girar la zaranda. A esta totuma se le abren orificios para que al momento de lanzarla o girarla penetre el aire y produzca el sonido característico.

Para lanzarla o bailar la zaranda, se enrolla una cabuya en el palito y luego se hala para girarla en el suelo. Generalmente quien baila la zaranda es la mujer, ya que por los llanos venezolanos el hombre baila el trompo, de hecho la manera de jugar con la zaranda es que las mujeres se colocan en círculos y bailan su zaranda y los hombres lanzan sus trompos para destruir la zaranda.

Otra variante es en épocas de velorios del Santo, que son rituales religiosos que se acostumbran realizar con motivo de agradecer favores o milagros que le han hecho a un ser querido. En este ritual las mujeres lanzan y bailan sus zarandas y el hombre lanza su trompo para pegarle a la zaranda de la mujer que le gusta, si la destruye la mujer será su novia por esa noche.

Otra variante del juego es que se agrupan 6 a 10 mujeres al igual número de varones, lanzan sus zarandas y los trompos si quedan zarandas sin destruir ganan las mujeres y si las destruyen todos ganan los hombres.

Se tiene una creencia que cuando los niños juegan la zaranda y esta se rompe, es mal presagio, e indica que algo malo va a pasar y votan la zaranda.

Por otra parte existían desafíos de zaranda, entre los jugadores apasionados al deporte popular venezolano. ¿Pero cómo se bailaba la zaranda? Pues mediante una cuerda o guaral fuerte, al que se le ponía al extremo en la mano del operador, un travesaño de un palito, se enrollaba el guaral al cuerpo de la zaranda y, mediante un templón, se soltaba la bailadora al terreno, donde zarandeaba emitiendo un sonido como el de un cigarrón gigante, que anduviera por allí volando sobre la tierra.


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  1.   gladys dijo

    Conservar las tradiciones hace parte de nuestros antepasados

  2.   chocjo dijo

    peor foto coman culo