La flora de la sierra montañosa de la costa venezolana se caracteriza por los bosques de sabana , xerófilas , manglares, matorrales , cocoteros y uvas de playa .
Este tipo de vegetación se adapta al tipo de clima imperante , que se caracteriza por las altas temperaturas , la escasez de lluvias y los altos valores de evaporación, lo que favorece una situación de semi – sequedad.
En la región de los llanos venezolanos , los bosques ribereños se desarrollan a lo largo de los ríos , y varía en anchura y extensión, asociada a las sabanas de fricción, en la llanura baja de los estados de Apure y Barinas , y al sur del estado de Guárico.
Este bioma requiere un clima típico bi- estacional, y las estaciones lluviosa y seca muy bien definida. Algunas de las especies más comunes son el jobo ( Spondias lutea ) , la cereza húmeda (Cordia collococa ) , inga ( Inga spuria ) , mangle ( Alchornea castanifolia ) , la uva de playa ( Coccoloba caracasana , ) y barna ( Crataeva tapia ) .
Las lluvias abundantes durante todo el año son característicos , y como consecuencia, el suelo es muy fértil. Las selvas también se conocen como selvas tropicales húmedas . Este bioma se desarrolla en alta temperatura y regiones húmedas .
Las principales ciudades venezolanas situados entre 1.000 y 2.000 metros sobre el nivel del mar tienen temperaturas moderadas entre 10 ° y 20 ° C. La mayoría de ellos están rodeados de selvas lluviosas y las precipitaciones son mayormente constante. Esta característica climática favorece vegetación alta , debido a la humedad y la presencia de niebla .
Debido a esto, helechos , musgos y otros, así como orquídeas y bromelias , se desarrollan muy bien en este entorno. La mayoría de los árboles comunes son el cedro de montaña ( Cedrell montana) , así como palmeras , mata palo ( Loranthus leptostachyus ) y helechos arborescentes.