En líneas generales no me agradan los tours porque siempre he sido una visitante independiente pero reconozco que en ocasiones conviene contratar algunos. En especial cuando se dispone de muy poco tiempo y hay que sacarle muy buen provecho.
Los tours por la ciudad te permiten acercarte de una forma rápida, amena y sucinta a la historia de los sitios que visitas y lo ideal puede ser combinar estos tours con las visitas independientes. Pero veamos las ventajas y desventajas: entre las ventajas tenemos el hecho de que podemos visitar los principales sitios turísticos sin tiempo para aburrirnos y de una forma, aunque rápida, ordenada. Además, la información histórica que brinda la guía siempre es valiosa y las anécdotas también. Y claro, es una buena forma de conocer gente.
¿Y las desventajas? Bueno, en general entre sitio y sitio siempre se anuncia alguna parada de esas que no tienes ganas de hacer. Suelen ser compras y los precios no son baratos, además de sentir que estás perdiendo el tiempo. Y por último, no puedes retrasarte ni perderte en contemplaciones porque el grupo nunca espera y en el caso del almuerzo, parte del día y parte de los tours, suelen ser una mezcla extraña de gastronomía china y occidental así que te conviene llevar aperitivos por tu cuenta.