Danzas folklóricas holandesas, innovación y tradición

danza holandesa

El tema de la danza o los bailes tradicionales en Holanda, es diferente a lo que se entiende en otros países. Podemos hablar de danzas folklóricas holandesas como la danza popular, que se baila por la gente, sin que esto signifique que sea tradicional ya que en la actualidad, hay movimientos o patrones, que se emplean basándose en las danzas más tradicionales, pero a la que se suman nuevos pasos y movimientos de baile.

La danza folclórica holandesa, se originó en los antiguos pueblos para alegrar a la gente con sus festividades a lo largo del año. En su mayoría son de origen escocés, como Skotse Trije, Skotse Fiouver, y Horlepiep de Hakke Toone, y de origen alemán: Driekusman, Hoksebarger, Veleta, Kruispolka y los Wals Spaanse.

Al principio las danzas más folklóricas se bailaban con zuecos, porque era parte de la vestimenta para ir a la iglesia, y los que se utilizaban para los días de fiesta. De ahí que unido a la danza holandesa esté el término “estorbar”, un tipo tradicional de percusión o de manera de danzar, que nos encontramos en diversas partes del mundo. Se conoce también con el nombre de plano-pie, de pie-stoming, cribar, según el lugar del que se hable. Tiene que ver con el zapato que se utiliza para ello, porque las plantas de los zapatos son de madera o de algún material duro, lo suficiente, como para poder acentuar el trabajo del bailarín. En el caso de Holanda y como hemos dicho, los zuecos.

Por otro lado en el país existe un gran interés por la danza contemporánea, así las representaciones del Teatro de Danza Holandés (NDT) de La Haya, bajo la dirección del checo, afincado en Holanda Jiri Kylián, gozaron de renombre internacional y el coreógrafo ha dejado su impronta muy marcada durante los 25 años que dirigió la compañía. Tanto es así que cada dos años se celebra en La Haya el Festival Holandés de Danza, en el que se presentan las producciones de danza holandesas y extranjeras más importantes. El festival Springdance de Utrecht y el festival Cadance, también en La Haya muestran cada año los últimos avances de la danza moderna.


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