La Gran Carretera Oceánica es una ruta espectacular que recorre 243 km a lo largo de la costa de Australia entre las ciudades victorianas de Torquay y Warnrnambool. Data de comienzos de siglo XX cuando se mandó a construir para darles trabajo a los soldados que regresaban de la Primera Guerra Mundial y también está dedicada a aquellos que nunca volvieron. Se trata de un camino estupendo y con vistas increíbles, así que si estáis pensando en alquilar un coche aquí es dónde debéis venir sí o sí.
La ruta comienza en Torquay y viaja hacia el oeste hacia las afueras de Warrnambool, y la mayor parte del camino bordea el mar ofreciendo unas estupendas vistas panorámicas del estrecho de Bass y el océano sur. Entre los pueblos de Anglesea y la Bahía Apollo hay un trecho bastante pintoresco ya que allí la ruta queda apretada entre las montañas de un lado y el mar del otro. Conviene detenerse en la playa de la bahía de Louttit para tomar fotos del anfiteatro natural que forman allí las colinas.
Siguiendo, nos toparemos con Port Campbell y desde allí podremos rentar un helicóptero o acercarnos a pie hasta la línea de la costa más hermosa que hayáis visto debido a las extrañas formas de las rocas. Estas formaciones deben su forma a la erosión de las olas y la lluvia y ya han sido bautizadas con nombres tales como Puente de Londres, Grotto, Loch Ard y las más famosas son sin lugar a dudas los Doce Apóstoles. Caminando, siempre podemos llegar también a ver cataratas, bosques y ríos.
Es cierto, no hay como unas buenas vacaciones en la ruta y la Gran Ruta Oceánica australiana brinda de todo: mar, montañas, pueblos, parques naturales, playas y hasta koalas.
Australia es sencillamente una maravilla por todo. Ese tour por la Gran Carretera Oceánica es inolvidable. Ojalá la memoria pueda retener tanta belleza imposible de plasmar en las fotos, ni en videos. Paisajes que deslumbran…Inimaginable belleza que plasmó allá el Creador.