Hacer turismo en la República Dominicana es sinónimo de estar en un paraíso tropical, tanto por su clima que invita a conocer las excelentes playas de arena blanca y agua turquesa, como por su gente que es acogedora, agradable, alegre y con el ritmo a flor de piel. Efectivamente, hablar de ritmo a flor de piel es hablar del merengue, género musical dominicano que ningún turista puede dejar de conocer y bailar.
El merengue nace en la República Dominicana a inicios del siglo XIX, su música es alegre, pegajosa y fácil de bailar. Sus instrumentos reflejan la influencia europea como el acordeón, africana como la tambora (el tambor de dos parches) y taína por la güira. Actualmente se han incorporado instrumentos de vientos y el saxofón.
El merengue se baila todo el año, pero es en las fiestas navideñas y de año nuevo en que la algarabía es total, desencadenándose fiestas interminables al ritmo de esta música pegajosa y sensual.
El merengue, considerada el ritmo nacional de la República Dominicana celebra cada año en el mes de julio el Festival del Merengue en Santo Domingo. Son tres días de fiesta con los mejores exponentes de la música merenguera que se dan cita en la avenida George Washington, mejor conocida como el malecón.
Este año, se celebró la 44 entrega del festival, con la presencia de artistas consagrados como Toño Rosario, El Jeffrey, Fernando Villalona, Anibal Bravo, Sergio Vargas, Francis Santana y Miriam Cruz, entre otros artistas. La nota emotiva la puso Francis Santana, “El Songo” porque este año el festival fue dedicado en su honor por sus 68 años en la música.
El festival se caracteriza por presentar a las nuevas promesas del merengue dominicano, a las estrellas del momento y a los merengueros que hicieron historia y propulsaron que el género musical trascienda las fronteras.
Ya sabe viajero, al llegar a la República Dominicana y tenga ocasión de ir a una discoteca, no deje de bailar “a mover la colita”, “se que te perdí”, “si tú te vas” y “abusadora”, entre muchas otras canciones que harán una delicia su estadía, su cuerpo y su corazón.