Qué ver en Santander

La playa del Sardinero

Playa del Sardinero

Probablemente te habrás preguntado qué ver en Santander si planeas un viaje por la región de Cantabria. Señorial y cosmopolita, la ciudad se ha desarrollado al calor del turismo desde que la pusiera de moda como destino vacacional el rey Alfonso XIII. Pero su pujanza económica es muy anterior, concretamente empezó en el siglo XVI cuando se convirtió en llegada del camino de las Lanas y se consolidó como puerto marítimo de Castilla.

Aunque sufrió un pavoroso incendio en 1941 que arrasó buen parte de su casco histórico, es mucho lo que tienes que ver en Santander. Además, la capital montañesa es una ciudad pequeña que puedes recorrer a pie y que te ofrece una extraordinaria gastronomía. Si te apetece descubrir qué hacer en Santander, te invitamos a seguirnos.

Qué ver en Santander: mar y edificios históricos

La capital cántabra cuenta con magníficas playas, unos alrededores muy bonitos y un importante patrimonio monumental que no ha dejado de crecer. Vamos a ver algunos de sus lugares más destacados.

Iglesia catedral de Nuestra Señora de la Asunción

Este impresionante templo fue edificado entre los siglos XII y XIV sobre la antigua abadía de los Cuerpos Santos, donde se hallaban enterrados San Emeterio y San Celedonio, los patrones de la ciudad. Es una iglesia gótica que perdió buena parte de sus tesoros en el citado incendio aunque se emprendió una amplia tarea de reconstrucción.

También cuenta con varias capillas barrocas que fueron realizadas por Fernando Herrera, Juan Alvarado y Sebastián de la Puebla. Una de ellas alberga el sepulcro de Menéndez Pelayo, obra de Victorio Macho. Igualmente tiene un precioso claustro de estilo gótico.

Catedral de Santander

Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción

Paseo de Pereda

Sin duda es uno de los símbolos de la ciudad. Es un largo paseo que se extiende desde el centro hasta la zona de Puertochico en paralelo a la línea de costa por lo que ofrece maravillosas vistas de la bahía. Esta circunstancia, unida a que alberga algunos de los edificios más destacados de la localidad como la sede del Banco Santander o el palacio de la Compañía Transatlántica Española, ha propiciado que haya sido declarado Conjunto Histórico Artístico.

Palacio de la Magdalena

Construido a principios del siglo XX para servir como residencia de la familia real durante sus vacaciones, se halla en la península del mismo nombre y frente a la isla de Mouro. Por ello, las vistas desde sus preciosos jardines son impresionantes.

Es una construcción de estilo ecléctico que combina la influencia de las mansiones inglesas con el estilo francés e incluso con la arquitectura barroca montañesa. Su fachada principal consta de dos torreones octogonales y una escalinata de doble tramo y todo él está construido en piedra de mampostería y pizarra en las cubiertas.

Posteriormente, se le añadieron unas caballerizas que recrean un pueblo inglés. Actualmente es la sede de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

El palacio de la Magdalena

Palacio de la Magdalena

Biblioteca y Casa Museo Menéndez Pelayo

Como sabes, Marcelino Menéndez y Pelayo fue uno de los personajes más ilustres nacidos en la ciudad. Por tanto, no es de extrañar que mucho de lo que ver en Santander esté relacionado con él. Es el caso de este magnífico edificio que alberga su colosal biblioteca y que se construyó unido a la casa de la familia del prócer.

Pertenece al estilo historicista con importantes elementos herrerianos. Su fachada está compuesta por una escalera de doble tramo que culmina en una puerta principal de arco rebajado flanqueada por cuatro ventanales. En el jardín, además, puedes ver una estatua del erudito realizada por Mariano Benlliure.

Conjunto monumental del palacio de Riva-Herrera

Esta construcción, la más antigua de la ciudad en lo que a arquitectura civil se refiere, se halla en el barrio de Pronillo y es Bien de Interés Cultural. Componen el conjunto una torre medieval, las murallas y un precioso caserón renacentista del siglo XVI. En este último, destacan su fachada, con pórtico de dos arcos escarzanos, y sus cornisas, con flameros y gárgolas.

No es la de Riva-Herrera ni mucho menos la única casa señorial de la ciudad. También te recomendamos que visites los palacios de Los Pinares y del marqués de Casa Pombo. Sin olvidar el pequeño palacete del Embarcadero.

Biblioteca Menéndez Pelayo

Biblioteca y Casa Museo Menéndez Pelayo

Hospital de San Rafael

Este magnífico edificio de corte neoclásico fue construido a fines del siglo XVIII para reemplazar al antiguo Hospital de la Misericordia. Destacan en él los arcos de la fachada, que conforman un soportal, y el patio interior con un corredor cuadrado. Actualmente, es la sede del Parlamento de Cantabria.

Iglesia de la Anunciación y plaza Porticada

La primera, declarada Bien de Interés Cultural, es el mejor exponente de la arquitectura renacentista en Cantabria. Destacan en ella el frontón y el arco de medio punto de su fachada, así como la cúpula con linterna de su interior.

Respecto a la plaza Porticada o de Pedro Velarde (héroe cántabro de la Guerra de la Independencia), es otro de los lugares que tienes que ver en Santander. Se construyó después de terrible incendio del que te hemos hablado pero responde al estilo neoclásico herreriano por estar inspirada en la antigua aduana que había en la zona.

Otros edificios que ver en Santander

Aún tiene la ciudad otros muchos edificios que merecen tu visita. Entre ellos, el recién inaugurado Centro Botín, una construcción sorprendente y atrevida diseñada por Renzo Piano; el convento de las Madres Clarisas de Santa Cruz, construido en el siglo XVII y que es Bien de Interés Cultural; el mercado del Este, inaugurado en 1842; las iglesias de Santa Lucía y San Francisco y el castillo de Corbanera, que también es Bien de Interés Cultural.

El Centro Botín

Centro Botín

Playas, lo primero que ver en Santander

Tienes magníficas playas en Santander como la de los Peligros, el Camello o los Molinucos. Pero la más popular es la del Sardinero, que se extiende por un espacio de costa que nace en la avenida Reina Victoria. En realidad, se trata de dos playas que se unen cuando sube la marea conformando una larga extensión de arenal.

Sin duda, es el mejor lugar para que disfrutes de las aguas del Cantábrico. Asimismo, en el extenso paseo de la playa puedes ver edificios tan bonitos como el del Hotel Real o el del Gran Casino, este último una preciosa construcción neoclásica con toques modernistas edificada en 1916. Todo ello sin olvidar los jardines de Piquío con su precioso mirador y el parque de Mesones.

Más curiosa es la playa del Puntal, aunque no se encuentra estrictamente en Santander. Si tomas una de las pedreñeras, lanchas que salen del palacete del Embarcadero, puedes llegar hasta esta lengua de arena en la zona de Somo. Son dos kilómetros y medio de playa con el Cantábrico a ambos lados y magníficas vistas de la bahía.

Museos

Ya te hemos hablado del Centro Botín, que cuenta con una impresionante sala de exposiciones dedicada a varias disciplinas artísticas. Pero además puedes ver otros museos. Por ejemplo, el Marítimo del Cantábrico o el del Agua. No obstante, entre todos ellos, hay dos que tienes que ver en Santander.

El Gran Casino de Santander

Gran Casino de Santander

El primero es el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria, que actualmente se encuentra en el edificio del mercado del Este. Alberga una de las colecciones de arte del Paleolítico Superior más importantes del mundo. Pero también de otras épocas como el Calcolítico o la Edad del Bronce e incluso más recientes.

De hecho, dos de sus joyas son la Pátera de Otañes, un plato realizado en oro y plata en la época romana, y el llamado Tesorillo Altomedieval de Ambojo, un conjunto de monedas castellanas y aragonesas de los siglos XI y XII.

En cuanto al segundo, se trata del Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria, antiguo Museo de Bellas Artes. Se halla en el mismo edificio que la Biblioteca Menéndez Pelayo y conserva una importante colección de pintura y escultura que abarca desde el siglo XV hasta el XX. Especial importancia tienen las obras de las escuelas italiana, flamenca y española.

Los parques de Santander

La ciudad cántabra cuenta con muchas zonas verdes. Algunos como los jardines de Piquío o el de la Magdalena ya te los hemos mencionado. Pero entre ellos destaca el parque Atlántico de Las Llamas, ubicado en la vaguada del mismo nombre. Abarca una extensión de unas once hectáreas que albergan una gran riqueza de flora y fauna y que cuentan con carriles para bicicletas y otras infraestructuras deportivas. Justo frente a este espacio verde está el Palacio de Exposiciones de Santander. Y, si te gusta el fútbol, también tienes el Nuevo Estadio de El Sardinero, donde juega el Real Racing Club.

Los Jardines de Pereda

Jardines de Pereda

Puerto Chico

Para terminar, te recomendamos que des una vuelta por el barrio de Puerto Chico, en su tiempo el marinero por excelencia de la ciudad y que hoy alberga el puerto deportivo. También es una de las mejores zonas de tapas y copas de la ciudad, especialmente las calles Hernán Cortes, Juan de la Cosa, Santa Lucía o la plaza de Cañadío.

Qué comer en Santander

Ya hemos hablado de casi todo lo que tienes que ver en Santander. Pero lo que acabamos de decirte de Puerto Chico nos lleva a hablarte de la magnífica gastronomía de la ciudad. Así, repondrás fuerzas después de tanta visita.

Siendo una localidad costera, es lógico que Santander disponga de magníficos pescados y mariscos del Cantábrico. Pero también es capital de una comunidad donde abunda la ganadería y los productos de la huerta. Por todo ello, podríamos decirte que la gastronomía de Santander es una perfecta simbiosis de mar y montaña.

En cuanto al primero, ha convertido en típicas de la zona las anchoas de Santoña, famosas en todo el mundo. También ha propiciado que las rabas sean uno de los platos más consumidos. Y lo mismo puede decirse de una receta que toma el bonito como base: la marmita, prima hermana del marmitako vasco pero que sustituye el pimiento por trozos de pan y que también se conoce por sorropotún.

En cuanto a las carnes, tienes que probar en Santander los platos de la magnífica ternera cántabra, de cordero, de jabalí y de ciervo. Todas ellas se preparan de diferentes formas pero, por ejemplo, deberías pedir un solomillo de ternera al queso de Tresviso.

Un cocido montañés

Cocido montañés

Más contundente es el cocido montañés, que lleva alubias blancas y berzas acompañadas de compango, es decir, de chorizo, morcilla, tocino y costilla adobada. Una variante del mismo es el cocido lebaniego, aunque es más típico de la zona montañosa de Liébana. Este reemplaza las alubias por garbanzos de Potes y las berzas por patatas.

Finalmente, respecto a los postres, toda Cantabria tiene magníficos quesos. Pero tres de ellos cuenta con denominación de origen: el de nata, el de Bejes-Tresviso y los llamados quesucos del valle del Liébana. Pero, si prefieres algo más dulce, tienes que probar los sobaos pasiegos y, sobre todo, la quesada pasiega, que se elabora con leche de vaca, mantequilla, harina, azúcar, huevos y canela o limón rallado.

Para terminar tu comida, puedes pedir un orujo de Potes, que tiene alta graduación alcohólica pero se toma en poca cantidad. Los tienes de diferentes sabores como miel o hierbas, pero todos son deliciosos.

Cuándo es mejor visitar la capital cántabra

Tan importante como qué ver en Santander es que sepas cuál es la mejor época para visitarla. Sin duda, es el verano, cuando el clima es cálido sin ser caluroso y la ciudad bulle de animación. Además, en torno al 25 de julio, se celebran unas fiestas que son de Interés Turístico Regional.

No obstante, si eres de los que busca más tranquilidad, la primavera es igualmente un buen momento para viajar a Santander. El clima es agradable y no hay tantos visitantes como en verano.

Cómo llegar a Santander

La capital de Cantabria cuenta con aeropuerto internacional. Lleva el nombre de Severiano Ballesteros y se encuentra en la vecina localidad de Camango, a tan solo seis kilómetros de Santander. Para llegar a esta, cuentas con varias líneas de autobuses urbanos.

Aeropuerto Severiano Ballesteros

Aeropuerto de Santander

Este mismo medio de transporte comunica la capital de Cantabria con las principales ciudades de España. Pero, si lo prefieres, puedes utilizar el ferrocarril para llegar a Santander. Existen trenes tanto desde Madrid como desde Bilbao y Oviedo que te dejan en la misma ciudad.

Finalmente, si viajas en tu propio coche, la carretera de acceso desde el oeste es la autovía S-20, mientras que desde el este tienes que llegar por la S-10, al igual que si procedes del sur. Una vez en la ciudad y si te apetece hacer ejercicio, tienes un servicio municipal de alquiler de bicicletas.

En conclusión, te hemos explicado qué ver en Santander y también muchas de las actividades que te ofrece la ciudad cántabra. Es una de las más bonitas de España y cuenta con todo: naturaleza y playas, patrimonio monumental, una excelente gastronomía y gente acogedora y amable. ¿No te apetece visitarla?


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