El ciclamen es una flor muy popular de invierno en Europa. En el lenguaje de las flores el ciclamen simboliza el amor maternal. Grecia la ha adoptado como flor nacional y en Atenas aparece en muchos elementos.
La flor es originaria de Oriente Medio, más precisamente de las islas del Egeo, y de Persia. Se trata de una planta herbácea, que puede medir hasta unos 40 cm. Su nombre deriva del término griego Kyclos y Minos, que se traduce como receptáculo circular.
El ciclamen suele ser muy perseguido por los hongos. Por ello se deben quitar las hojas enfermas y aplicar regularmente insecticidas y fungicidas.
Es conocida como la planta de los sentimientos duraderos y es un símbolo de afección sincera. Su tubérculo le permite resistir condiciones difíciles, esto explica en cierta forma por qué el ciclamen es la flor del amor profundo.
En Atenas podrás encontrar una gran diversidad de ejemplares de esta flor. También ha sido el motivo de inspiración de muchos artistas y bohemios en la ciudad.
Sin dudas es una flor muy bonita que no pasa desapercibida y capturará tu atención cuando visites Atenas.