Te llevamos hoy de visita hasta el Chinatown de Milán. Situado entre las calles de Vía Paolo Sarpi, Vía Bramante y Vía Canonica, bordeando literalmente el centro histórico, no es tan grande ni mucho menos como el de Nueva York pero sí tiene un encanto particular que te gustará. También tiene una serie de diferencias que lo hacen un poco diferente al resto de barrios chinos repartidos por todo el mundo.
Los primeros inmigrantes chinos llegaron a a Milán en la década de los veinte del siglo pasado. Sin embargo, no fue sino a finales de los setenta cuando se produjo la gran ola de inmigración gracias a la apertura política que supuso el régimen de Den Xiaoping. Se deduce entonces que el barrio chino de Milán es bastante joven con respecto al de otras ciudades del mundo.
Lo curioso del caso es que en Milán Chinatown no es un barrio del que se hable mucho. Sobre todo porque en una ciudad tan volcada hacia la moda como esta el hecho de que haya negocios en donde se copien productos de las principales marcas no es del agrado de todos. Pero nada más lejos de la realidad. En el barrio chino de Milán vas a encontrar locales de compras muy interesantes. Allí tienes la oportunidad de adquirir productos tradicionales asiáticos que no verás en otras ciudades italianas. En especial quesos de soja, libros, periódicos y revistas chinas o porqué no un masaje oriental.
Siempre llama la atención en este barrio la particular celebración del Año Nuevo Chino. Ese día los dragones desfilan por la Vía Paolo Sarpi, la calle principal del barrio, que se engalana completamente para la ocasión. El desfile comienza en la Piazza Gramsci, en el extremo occidental de Chinatown, y en él participan cientos de personas. Hay música, bailes tradicionales y todo el barrio se viste de fiesta.
Ni que decir tiene que es el lugar donde vas a encontrar los mejores restaurantes chinos de Milán. Puedes pasar una mañana de compras por aquí y luego degustar su gastronomía. Una forma diferente de descubrir la ciudad.
Imagen – Vita da Donna