Situada en la plaza Santa Maria delle Grazie, descansa una de las iglesias más importantes de Milán, una basílica de estilo gótico que comenzó a ser construida en 1492, y finalizada en el Renacimiento.
La Iglesia Santa Maria delle Grazie no sólo es un ejemplo de arquitectura sino también uno de los lugares más visitados de Milán pues en ella se encuentra la obra La Última Cena, la famosa pintura realizada por Leonardo Da Vinci que fue pintada en el año 1494 sobre la pared norte del refectorio de la iglesia, conocido como el Cenacolo Vinciano, y apreciar esta obra maestra de cerca requiere tiempo y paciencia pues para visitar la basílica hay que reservar entradas con mucha antelación.
Es común que las entradas se agoten si no se planifica la visita así es que lo mejor que puedes hacer si quieres descubrir esta obra de Da Vinci es tener las entradas seguras varios días antes de la visita. Una alternativa que tienen los turistas para evitar largas colas es contratar un servicio online que incluye un recorrido de medio día por la ciudad de Milán y las ansiadas entradas para visitar la Última Cena.
Este servicio se contrata a través de Turismoteca y además viene acompañado por un guía español. Los paseos se realizan los días martes y viernes por la mañana y el precio también incluye las visitas a algunos de los monumentos más importantes de la ciudad, como es el caso del Duomo, las Gallerías de Vittorio Emanuelle, el Castelo Sforzesco y el Teatro alla Scala. En este último caso, los turistas también podrán ingresar al famoso teatro para apreciar la que es una de las más prestigiosas salas de ópera del mundo.
El precio del servicio es de 65 euros y si bien es un gasto considerable para muchos es una gran oportunidad de conocer los mejores sitios de la ciudad de forma práctica y sin sobresaltos, asegurándose que la visita a la famosa basílica forma parte del combo.