Las tumbas reales de Don Pedro e Inés

En el interior del Monasterio de Alcobaca, se encuentra una de las atracciones turístics : las tumbas reales de los amantes el rey Pedro I (desde 1320 hasta 67) e Inés de Castro (1325-55).

Se conocieron cuando Pedro se vio obligado a casarse con la joven Constanza de Castilla en 1339, donde su dama de honor fue Inés, hija de un aristócrata castellano. Pedro se enamoró de Inés y la tomó como su amante. Después de Constanza murió en 1349, Pedro se negó a casarse de nuevo y siguió dedicado a Inés, con quien tuvo varios hijos.

Pedro reconoció a todos sus hijos con Inés y favoreció a los castellanos en la corte, lo que el padre de Pedro, el rey Alfonso IV, a su relación como una amenaza a su reino. Así, en 1355, el rey la había asesinado. Dos años más tarde, Alfonso IV murió y Pedro se convirtió en rey.

El rey Pedro I declaró inmediatamente que había Inés se casó en una ceremonia secreta en Bragança, convirtiéndola en la reina que le corresponde.

El rey Pedro encargó tumbas de mármol para él y su amada, uno frente al otro. Aunque dañado, sus sarcófagos son las más grandes piezas de la escultura a partir del 14 del siglo Portugal. Ambas tumbas tienen efigies de los difuntos con la asistencia de los ángeles.

Los lados de la tumba de Pedro, están decoradas con episodios de la vida de San Bartolomé y escenas de su vida con Inés, incluyendo la promesa de que van a estar juntos até ao fim do mundo (hasta el fin del mundo). Su tumba está decorada con escenas de la vida de Cristo y el Juicio Final.

Igualmnte, en el monasterio se halla el Panteón Real fue destruida en el terremoto de Lisboa de 1755 y reconstruida poco después en un estilo neo-gótico. Contiene las tumbas del siglo 13 de la reina Urraca de Castilla (d.1220, esposa del rey Alfonso II) y la Reina Beatriz de Castilla (d.1303, esposa de Alfonso III). La tumba más notable es el de la reina Urraca, que está ricamente decorado con relieves románicos de última hora de la familia real, los apóstoles, y Cristo dentro de una mandorla.


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